Federico García Lorca Poema: Córdoba. Lejana y sola. Jaca negra,luna grande y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos yo nunca llegaré a Córdoba. Datos: Federico García Lorca entre Víznar y Alfacar fué un poeta,dramaturgo y prosista español,también conocido por su destreza en muchas otras artes.Adscrito a la llamada Generación del 27,es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo xx,junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.Murió ejecutado tras la sublevación militar de la guerra civil española,por su afinidad con el Frente Popular y por ser abiertamente homosexual.Nació el 5 de Junio de 1898 en Fuente Vaqueros (Granada) España.Murió el 18 de Agosto de 1936 con 38 años entre Víznar y Alfacar (Granada)España.Nacionalidad:Española.
La lluvia tiene un vago secreto de ternura, algo de soñolencia resignada y amable, una música humilde se despierta con ella que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra, el mito primitivo que vuelve a realizarse. El contacto ya frío de cielo y tierra viejos con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores y nos unge de espíritu santo de los mares. La que derrama vida sobre las sementeras y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
La nostalgia terrible de una vida perdida, el fatal sentimiento de haber nacido tarde, o la ilusión inquieta de un mañana imposible con la inquietud cercana del color de la carne.
El amor se despierta en el gris de su ritmo, nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre, pero nuestro optimismo se convierte en tristeza al contemplar las gotas muertas en los cristales.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio y le dejan divinas heridas de diamante. Son poetas del agua que han visto y que meditan lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos, lluvia mansa y serena de esquila y luz suave, lluvia buena y pacifica que eres la verdadera, la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas almas de fuentes claras y humildes manantiales! Cuando sobre los campos desciendes lentamente las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio y la historia sonora que cuentas al ramaje los comenta llorando mi corazón desierto en un negro y profundo pentagrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena, tristeza resignada de cosa irrealizable, tengo en el horizonte un lucero encendido y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman y eres sobre el piano dulzura emocionante; das al alma las mismas nieblas y resonancias que pones en el alma dormida del paisaje! DE JOSÉ ADAMUZ
Lope Félix de Vega Carpio nació en Madrid de padres humildes. Su padre fue bordador Félix de Vega. Estudió en Madrid y en Alcalá.
Su vida fue muy azarosa. En particular, siguió una vida llena de aventuras amorosas, pues estuvo casado varias veces y tuvo varias amantes. Fue soldado, secretario de varios diplomáticos y, finalmente, sacerdote.
En cuanto a la vida y producción literaria, fue ciertamente un fenómeno de productividad. Escribió en todos los géneros literarios: novelas, dramas y poesía, tanto lírica como dramática. De corte tradicional, arte menor, y al estilo italianizante renacentista.
A pesar de todo ello, se le conoce sobre todo por su copiosa producción dramática. Sus dramas, en comparación a los de sus coetáneos, resaltan por el ingrediente popular: temas y rimas tradicionales, populares y nacionales.
En cuanto a su poesía lírica podrían distinguirse dos formas: la tradicional de arte menor y la italianizante. En cuanto a la primera cabe mencionar que Lope fue uno de los iniciadores del romancero nuevo. En sus romances nos canta, además de otros temas, sus múltiples aventuras amorosas. También escribió, en esta misma vena tradicional y popular, numerosas glosas, romances, canciones, tercetos, idilios y villanescas
La segunda forma poética la componen sus "Rimas humanas", que contienen 200 sonetos, en su mayor parte mitológicos y pastoriles, y "Rimas sacras", que incluyen 100 sonetos, principalmente religiosos y hagiográficos. Tanto en una como en la otra forma, observamos claramente el ingrediente temático de su azarosa vida, bien mundanal como religiosa.
Rafael Alberti Merello (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 - ibídem, 28 de octubre de 1999) fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española,[1] cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Murió a los 96 años en 1999. POEMAS: Tras la Guerra Civil Española se exilió debido a su militancia en el Partido Comunista de España. A su vuelta a España, tras el fin de la dictadura franquista, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985.[2]
Publicó sus memorias bajo el título de La arboleda perdida.[3]
Federico García Lorca es uno de los poetas andaluces más conocidos en todo el mundo. Muchos de sus poemas son alegres y festivos, y recogen el ritmo de la poesía popular. Además de poesía, Lorca escribió importantes obras teatrales. Su pasión por este género lo llevó a fundar la compañía de teatro ambulante La Barraca. Lorca murió fusilado durante la Guerra Civil.
Poema
Agua, ¿dónde vas? Riyendo voy por el río a las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas? Río arriba voy buscando fuente dónde descansar.
Chopo, y tú ¿qué harás? No quiero decirte nada. Yo... ¡temblar!
¡Qué deseo, qué no deseo, por el río y por el mar!
(Cuatro pájaros sin rumbo en al alto chopo están).
Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día. Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía, buscando los recodos de sombra, lentamente. A trechos me paraba para enjugar mi frente y dar algún respiro al pecho jadeante; o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante y hacia la mano diestra vencido y apoyado en un bastón, a guisa de pastoril cayado, trepaba por los cerros que habitan las rapaces aves de altura, hollando las hierbas montaraces de fuerte olor ?romero, tomillo, salvia, espliego?. Sobre los agrios campos caía un sol de fuego. Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo cruzaba solitario el puro azul del cielo. Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo, y una redonda loma cual recamado escudo, y cárdenos alcores sobre la parda tierra ?harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra?, las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero para formar la corva ballesta de un arquero en torno a Soria. ?Soria es una barbacana, hacia Aragón, que tiene la torre castellana?. Veía el horizonte cerrado por colinas oscuras, coronadas de robles y de encinas; desnudos peñascales, algún humilde prado donde el merino pace y el toro, arrodillado sobre la hierba, rumia; las márgenes de río lucir sus verdes álamos al claro sol de estío, y, silenciosamente, lejanos pasajeros, ¡tan diminutos! ?carros, jinetes y arrieros?, cruzar el largo puente, y bajo las arcadas de piedra ensombrecerse las aguas plateadas del Duero. El Duero cruza el corazón de roble de Iberia y de Castilla. ¡Oh, tierra triste y noble, la de los altos llanos y yermos y roquedas, de campos sin arados, regatos ni arboledas; decrépitas ciudades, caminos sin mesones, y atónitos palurdos sin danzas ni canciones que aún van, abandonando el mortecino hogar, como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar! Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora. ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada? Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira; cambian la mar y el monte y el ojo que los mira. ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerta de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra. La madre en otro tiempo fecunda en capitanes, madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes. Castilla no es aquella tan generosa un día, cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía, ufano de su nueva fortuna, y su opulencia, a regalar a Alfonso los huertos de Valencia; o que, tras la aventura que acreditó sus bríos, pedía la conquista de los inmensos ríos indianos a la corte, la madre de soldados, guerreros y adalides que han de tornar, cargados de plata y oro, a España, en regios galeones, para la presa cuervos, para la lid leones. Filósofos nutridos de sopa de convento contemplan impasibles el amplio firmamento; y si les llega en sueños, como un rumor distante, clamor de mercaderes de muelles de Levante, no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa? Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa. Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora. El sol va declinando. De la ciudad lejana me llega un armonioso tañido de campana ?ya irán a su rosario las enlutadas viejas?. De entre las peñas salen dos lindas comadrejas; me miran y se alejan, huyendo, y aparecen de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se obscurecen. Hacia el camino blanco está el mesón abierto al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
Kalufugo Caminante no hay camino Caminante,son tus huellas el camino y nada más: Caminante ,no hay camino Se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha devolver a pisar. Caminante no hay camino si no estelas en el mar. Antonio Machado.
... Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar. ¡Dejadme ser, salineros, granito del salinar! ¡Qué bien, a la madrugada, correr en las vagonetas, llenas de nieve salada, hacia las blancas casetas! ¡Dejo de ser marinero, madre, por ser salinero! * Si mi voz muriera en tierra, llevadla al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de guerra. ¡Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el viento la vela!
TODA ACCIÓN BÉLICA ES INJUSTA Toda acción bélica es abusiva, por la reacción de odio que genera, por su terror, bandera que abandera, por el desamor de llamas que aviva.
Toda intriga bélica es revulsiva, crea mal y repele alma sincera: es necio modo de humanizar fiera, de amparar derechos de forma altiva.
(El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27.
Es mediodía. Un parque. Invierno. Blancas sendas; simétricos montículos y ramas esqueléticas. Bajo el invernadero, naranjos en maceta, y en su tonel, pintado de verde, la palmera. Un viejecillo dice, para su capa vieja: "¡El sol, esta hermosura de sol!..." Los niños juegan. El agua de la fuente resbala, corre y sueña lamiendo, casi muda, la verdinosa piedra.DE Antonio Machado
¿Que extraño? Todo de ti Extraño, saberte un día presente y hoy ausente me es irracional... me es fatal
Te ocupo No elijó no puedo evitarte no logro superarte esta necesidad me tiene miserable me tiene en frialdad me tiene susceptible cada día es mas extraño Y cada día mas te extraño
A ti, tengo en mi oración y hoy siento como quema extrañar el panorama de ti en mi visión
Extraño ver un par de zapatos pararme y volver para ver que son los tuyos
Extraño un día entrar para ver que tu estas extraño un día pasar para ver que tu ahí estas extraño un día extraño uno de esos en que te hallo
No quiero un día del año quererte y no tenerte No quiero un día de daño por imaginarte y no verte yo quiero un día de encanto donde verte sea un agrado yo quiero un día en donde el tenerte sea mi pago
Nada mío me pertenece tanto cosas como gente se desaparecen no hay modo de saberlo.... todo es aparente no logro comprenderlo... solo sentirlo por eso se te extraño Y en eso no hay engaño Fuente (s): yo lo escribi y por eso me gusta mucho y es mi favorito.
Pero ¿qué voy a decir yo de la Poesía? ¿Qué voy a decir de esas nubes, de ese cielo? Mirar, mirar, mirarlas, mirarle, y nada más. Comprenderás que un poeta no puede decir nada de la Poesía. Eso déjaselo a los críticos y profesores. Pero ni tú ni yo ni ningún poeta sabemos lo que es la Poesía.
Aquí está; mira. Yo tengo el fuego en mis manos. Yo lo entiendo y trabajo con él perfectamente, pero no puedo hablar de él sin literatura. Yo comprendo todas las poéticas; podría hablar de ellas si no cambiara de opinión cada cinco minutos. No sé. Puede que algún día me guste la poesía mala muchísimo, como me gusta (nos gusta) hoy la música mala con locura. Quemaré el Partenón por la noche, para empezar a levantarlo por la mañana y no terminarlo nunca.
En mis conferencias he hablado a veces de la Poesía, pero de lo único que no puedo hablar es de mi poesía. Y no porque sea un inconsciente de lo que hago. Al contrario, si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios, o del demonio, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo, y de darme cuenta en absoluto de 1o que es un poema. anónimo:mari carmen G.R.R
Pasaras por mi vida sin saber que pasaste. Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar, fingiré una sonrisa, como un dulce contraste del dolor de quererte ... y jamas lo sabrás.
Soñare con el nácar virginal de tu frente; soñare con tus ojos de esmeraldas de mar; soñare con tus labios desesperadamente; soñare con tus besos ... y jamás lo sabrás.
Quizás pases con otro que te diga al oído esas frases que nadie como yo te dirá; y, ahogando para siempre mi amor inadvertido, te amare más que nunca ... y jamás lo sabrás.
Yo te amare en silencio, como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar; y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento, -- el tormento infinito que te debo ocultar -- te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento". Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!
Mientras me hablabas y yo te miraba, se detuvo el tiempo en medio instante: el amor me llamaba y yo le obedecía. Mientras me susurrabas y yo te amaba, se alzaron los sentimientos, mandó tu voz, el cielo se hizo visible en tus ojos, y yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada, un frenesí de besos, una lujuria de sentimientos. Fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar. Y entonces despertamos, ... y seguimos amándonos. poemas de amor
Rafael Alberti Merello fué un escritor español especialmente reconocido como poeta de la generacion de 27, esta considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada edad de plata
Las floridas espaldas ya en la nieve, y los cabellos de marfil al viento. Agua muerta en la sien, el pensamiento color halo de luna cuando llueve. ¡Oh qué clamor bajo del seno breve; qué palma al aire el solitario aliento, qué témpano cogido al firmamento, el pie descalzo, que a morir se atreve! ¡Brazos de mar, en cruz, sobre la helada bandeja de la noche; senos fríos, de donde surte, yerta, la alborada; oh piernas como dos celestes ríos, Malva-luna-de-yelo, amortajada bajo las mares de los ojos míos! De Rafael Alberti María del Mar
Rafael Alberti Merello fué un escritor español especialmente reconocido como poeta de la generacion de 27, esta considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada edad de plata su poema:
LXXV Balada del andaluz perdido
Perdido está el andaluz del otro lado del río. -Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares cerca tal vez de otro río. -Río, tú que lo conoces: ¿qué hace siempre junto al río? Vería el odio, la guerra, cerca tal vez de otro río. -Río, tú que lo conoces: ¿qué hace solo junto al río? Veo su rancho de adobe del otro lado del río. No veo los olivares del otro lado del río. Sólo caballos, caballos, caballos solos, perdidos. ¡Soledad de un andaluz del otro lado del río! ¿Qué hará solo ese andaluz del otro lado del río?
Bécquer. Gustavo Adolfo Bécquer, nació en Sevilla en 1836 y murió en Madrid en 1870. La lectura de los grandes poetas románticos despertó muy pronto su vocación literaria, que siempre compartiría con un vivo interés por el mundo del arte. A los dieciocho años, abandonando sus estudios de pintura y música, se traslado a Madrid, paso obligado para abrirse camino en la literatura. fueron años difíciles en los que tuvo que recurrir a colaboraciones en la prensa y a las adaptaciones teatrales para subsistir, por lo que el poeta más representativo nunca llegó a ver sus obras publicadas...
Yace pintado Amante, De amores de la Luz muerta de amores, Mariposa elegante Que vistió rosas y voló con flores; Y codicioso el fuego de sus galas Ardió dos primaveras en sus alas.
El aliño del prado Y la curiosidad de Primavera Aquí se han acabado, Y el Galán breve de la Cuarta Esfera Que con dudoso y divertido vuelo Las lumbres quiso amartelar del Cielo.
Clementes hospedaron A duras Salamandras llamas vivas; Su vida perdonaron, Y fueron rigurosas, como esquivas, Con el galán idólatra que quiso Morir como Faetón, siendo Narciso.
No renacer hermosa, Parto de la ceniza y de la muerte, Como Fénix gloriosa Que su linaje entre las llamas vierte, Quien no sabe de amor y de terneza Lo llamará desdicha, y es fineza.
Su tumba fue su Amada, Hermosa sí, pero temprana y breve; Ciega y enamorada, Mucho al Amor y poco al Tiempo debe; Y pues en sus amores se deshace, Escríbase: Aquí goza, donde yace.
Francisco de Quevedo. Nació en: Madrid (España) el 14 de septiembre de 1580 Falleció en: Villanueva de los Infantes (España) en 8 de septiembre de 1645. Vida de Francisco de Quevedo :Fue uno de los poetas y prosistas más importantes de la lengua española. Nacido en el seno de una familia aristócrata. Su amistad con el duque de Osuna, y más tarde con el Conde-Duque de Olivares fomentaron su prestigio, llegando a ser Caballero de la Orden de Santiago, si bien tuvo varias caídas en desgracia que lo empujaron al destierro en varias ocasiones. Finalmente, debido a los casos de corrupción que rodeaban al Conde-Duque y las sospechas de éste hacia el autor, fue encerrado en una pequeña celda del convento de San Marcos, del que salió con la salud muy afectada, retirándose definitivamente a la Torre de Juan Abad, desde donde se trasladó a Villanueva de los Infantes, donde murió.
LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE (1561 – 1627) Nació y murió en Córdoba. Durante su juventud fue alegre, libertino e, incluso, pendenciero. Para los veinte años ya debiera estar ordenado de sacerdote, pero, a causa de su vida licenciosa, no llegó a ser sacerdote hasta los cincuenta años. Fue capellán, en Madrid, de Felipe III Asistió a muchas tertulias y academias literarias. De carácter arisco, criticó a muchos poetas de su tiempo y, a su vez, fue criticado por ellos. Murió de apoplejía a los 65 años, aunque años antes ya había perdido la memoria. En su poesía se distinguen claramente dos períodos: el tradicional y temas ligeros. Para ello usa canciones, tercetos, décimas, romances, letrillas, etc.
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ResponderEliminarDe Manuel Machado y es:Consuelo tu nombre
ResponderEliminarme sabía igual que un caramelo.
Candi
Federico García Lorca
EliminarPoema:
Córdoba.
Lejana y sola.
Jaca negra,luna grande
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Datos:
Federico García Lorca entre Víznar y Alfacar fué un poeta,dramaturgo y prosista español,también conocido por su destreza en muchas otras artes.Adscrito a la llamada Generación del 27,es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo xx,junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.Murió ejecutado tras la sublevación militar de la guerra civil española,por su afinidad con el Frente Popular y por ser abiertamente homosexual.Nació el 5 de Junio de 1898 en Fuente Vaqueros (Granada) España.Murió el 18 de Agosto de 1936 con 38 años entre Víznar y Alfacar (Granada)España.Nacionalidad:Española.
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EliminarLa lluvia tiene un vago secreto de ternura,
Eliminaralgo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.
El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje! DE JOSÉ ADAMUZ
Lope Félix de Vega Carpio nació en Madrid de padres humildes. Su padre fue bordador Félix de Vega. Estudió en Madrid y en Alcalá.
EliminarSu vida fue muy azarosa. En particular, siguió una vida llena de aventuras amorosas, pues estuvo casado varias veces y tuvo varias amantes. Fue soldado, secretario de varios diplomáticos y, finalmente, sacerdote.
En cuanto a la vida y producción literaria, fue ciertamente un fenómeno de productividad. Escribió en todos los géneros literarios: novelas, dramas y poesía, tanto lírica como dramática. De corte tradicional, arte menor, y al estilo italianizante renacentista.
A pesar de todo ello, se le conoce sobre todo por su copiosa producción dramática. Sus dramas, en comparación a los de sus coetáneos, resaltan por el ingrediente popular: temas y rimas tradicionales, populares y nacionales.
En cuanto a su poesía lírica podrían distinguirse dos formas: la tradicional de arte menor y la italianizante. En cuanto a la primera cabe mencionar que Lope fue uno de los iniciadores del romancero nuevo. En sus romances nos canta, además de otros temas, sus múltiples aventuras amorosas. También escribió, en esta misma vena tradicional y popular, numerosas glosas, romances, canciones, tercetos, idilios y villanescas
La segunda forma poética la componen sus "Rimas humanas", que contienen 200 sonetos, en su mayor parte mitológicos y pastoriles, y "Rimas sacras", que incluyen 100 sonetos, principalmente religiosos y hagiográficos. Tanto en una como en la otra forma, observamos claramente el ingrediente temático de su azarosa vida, bien mundanal como religiosa.
El Richard
Rafael Alberti Merello (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 - ibídem, 28 de octubre de 1999) fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española,[1] cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Murió a los 96 años en 1999.
EliminarPOEMAS:
Tras la Guerra Civil Española se exilió debido a su militancia en el Partido Comunista de España. A su vuelta a España, tras el fin de la dictadura franquista, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985.[2]
Publicó sus memorias bajo el título de La arboleda perdida.[3]
Información de Federico García Lorca
ResponderEliminarFederico García Lorca es uno de los poetas andaluces más conocidos en todo el mundo. Muchos de sus poemas son alegres y festivos, y recogen el ritmo de la poesía popular. Además de poesía, Lorca escribió importantes obras teatrales. Su pasión por este género lo llevó a fundar la compañía de teatro ambulante La Barraca. Lorca murió fusilado durante la Guerra Civil.
Poema
Agua, ¿dónde vas?
Riyendo voy por el río
a las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente dónde descansar.
Chopo, y tú ¿qué harás?
No quiero decirte nada.
Yo... ¡temblar!
¡Qué deseo, qué no deseo,
por el río y por el mar!
(Cuatro pájaros sin rumbo
en al alto chopo están).
Federico García Lorca
De:I.P.C
El mar. La mar.
EliminarEl mar. !Solo la mar!
?Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
?Por qué me desenterraste
del mar?
DE F.I.N.C.
DE RAFAEL ALBERTI
Antonio Machado
EliminarA orillas del Duero
Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
buscando los recodos de sombra, lentamente.
A trechos me paraba para enjugar mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante;
o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
y hacia la mano diestra vencido y apoyado
en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
trepaba por los cerros que habitan las rapaces
aves de altura, hollando las hierbas montaraces
de fuerte olor ?romero, tomillo, salvia, espliego?.
Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
cruzaba solitario el puro azul del cielo.
Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
y una redonda loma cual recamado escudo,
y cárdenos alcores sobre la parda tierra
?harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra?,
las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
para formar la corva ballesta de un arquero
en torno a Soria. ?Soria es una barbacana,
hacia Aragón, que tiene la torre castellana?.
Veía el horizonte cerrado por colinas
oscuras, coronadas de robles y de encinas;
desnudos peñascales, algún humilde prado
donde el merino pace y el toro, arrodillado
sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
¡tan diminutos! ?carros, jinetes y arrieros?,
cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
del Duero.
El Duero cruza el corazón de roble
de Iberia y de Castilla.
¡Oh, tierra triste y noble,
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aún van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerta
de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.
Castilla no es aquella tan generosa un día,
cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
pedía la conquista de los inmensos ríos
indianos a la corte, la madre de soldados,
guerreros y adalides que han de tornar, cargados
de plata y oro, a España, en regios galeones,
para la presa cuervos, para la lid leones.
Filósofos nutridos de sopa de convento
contemplan impasibles el amplio firmamento;
y si les llega en sueños, como un rumor distante,
clamor de mercaderes de muelles de Levante,
no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.
El sol va declinando. De la ciudad lejana
me llega un armonioso tañido de campana
?ya irán a su rosario las enlutadas viejas?.
De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se obscurecen.
Hacia el camino blanco está el mesón abierto
al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
Kalufugo
EliminarCaminante no hay camino
Caminante,son tus huellas
el camino y nada más:
Caminante ,no hay camino
Se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha devolver a pisar.
Caminante no hay camino
si no estelas en el mar.
Antonio Machado.
... Y ya estarán los esteros
Eliminarrezumando azul de mar.
¡Dejadme ser, salineros,
granito del salinar!
¡Qué bien, a la madrugada,
correr en las vagonetas,
llenas de nieve salada,
hacia las blancas casetas!
¡Dejo de ser marinero,
madre, por ser salinero!
*
Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
jagp
TODA ACCIÓN BÉLICA ES INJUSTA
EliminarToda acción bélica es abusiva,
por la reacción de odio que genera,
por su terror, bandera que abandera,
por el desamor de llamas que aviva.
Toda intriga bélica es revulsiva,
crea mal y repele alma sincera:
es necio modo de humanizar fiera,
de amparar derechos de forma altiva.
(El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27.
CHARLY
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EliminarSol de invierno
EliminarEs mediodía. Un parque.
Invierno. Blancas sendas;
simétricos montículos
y ramas esqueléticas.
Bajo el invernadero,
naranjos en maceta,
y en su tonel, pintado
de verde, la palmera.
Un viejecillo dice,
para su capa vieja:
"¡El sol, esta hermosura
de sol!..." Los niños juegan.
El agua de la fuente
resbala, corre y sueña
lamiendo, casi muda,
la verdinosa piedra.DE Antonio Machado
¿Que extraño?
EliminarTodo de ti Extraño,
saberte un día presente
y hoy ausente
me es irracional...
me es fatal
Te ocupo
No elijó
no puedo evitarte
no logro superarte
esta necesidad
me tiene miserable
me tiene en frialdad
me tiene susceptible
cada día es mas extraño
Y cada día mas te extraño
A ti, tengo en mi oración
y hoy siento como quema
extrañar el panorama
de ti en mi visión
Extraño ver
un par de zapatos
pararme y volver
para ver que son los tuyos
Extraño un día entrar
para ver que tu estas
extraño un día pasar
para ver que tu ahí estas
extraño un día extraño
uno de esos en que te hallo
No quiero un día del año
quererte y no tenerte
No quiero un día de daño
por imaginarte y no verte
yo quiero un día de encanto
donde verte sea un agrado
yo quiero un día en donde
el tenerte sea mi pago
Nada mío me pertenece
tanto cosas como gente
se desaparecen
no hay modo de saberlo....
todo es aparente
no logro comprenderlo...
solo sentirlo
por eso se te extraño
Y en eso no hay engaño
Fuente (s):
yo lo escribi y por eso me gusta mucho y es mi favorito.
Poética. De viva voz a G(erardo) D(iego)
ResponderEliminarPero ¿qué voy a decir yo de la Poesía? ¿Qué voy a decir de esas nubes, de ese cielo? Mirar, mirar, mirarlas, mirarle, y nada más. Comprenderás que un poeta no puede decir nada de la Poesía. Eso déjaselo a los críticos y profesores. Pero ni tú ni yo ni ningún poeta sabemos lo que es la Poesía.
Aquí está; mira. Yo tengo el fuego en mis manos. Yo lo entiendo y trabajo con él perfectamente, pero no puedo hablar de él sin literatura. Yo comprendo todas las poéticas; podría hablar de ellas si no cambiara de opinión cada cinco minutos. No sé. Puede que algún día me guste la poesía mala muchísimo, como me gusta (nos gusta) hoy la música mala con locura. Quemaré el Partenón por la noche, para empezar a levantarlo por la mañana y no terminarlo nunca.
En mis conferencias he hablado a veces de la Poesía, pero de lo único que no puedo hablar es de mi poesía. Y no porque sea un inconsciente de lo que hago. Al contrario, si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios, o del demonio, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo, y de darme cuenta en absoluto de 1o que es un poema.
anónimo:mari carmen G.R.R
Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
EliminarPasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamas lo sabrás.
Soñare con el nácar virginal de tu frente;
soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñare con tus labios desesperadamente;
soñare con tus besos ... y jamás lo sabrás.
Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amare más que nunca ... y jamás lo sabrás.
Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!
nombre:Mirian R.C
Mientras me hablabas y yo te miraba,
Eliminarse detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios.
Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
poemas de amor
Rafael Alberti Merello fué un escritor español especialmente reconocido como poeta de la generacion de 27, esta considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada edad de plata
EliminarPor amiga, por amiga.
ResponderEliminarSólo por amiga.
Por amante, por querida.
Sólo por querida.
Por esposa, no.
Sólo por amiga.
De Rafael Alberti
María del Mar
Las floridas espaldas ya en la nieve,
ResponderEliminary los cabellos de marfil al viento.
Agua muerta en la sien, el pensamiento
color halo de luna cuando llueve.
¡Oh qué clamor bajo del seno breve;
qué palma al aire el solitario aliento,
qué témpano cogido al firmamento,
el pie descalzo, que a morir se atreve!
¡Brazos de mar, en cruz, sobre la helada
bandeja de la noche; senos fríos,
de donde surte, yerta, la alborada;
oh piernas como dos celestes ríos,
Malva-luna-de-yelo, amortajada
bajo las mares de los ojos míos!
De Rafael Alberti
María del Mar
Rafael Alberti Merello fué un escritor español especialmente reconocido como poeta de la generacion de 27, esta considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada edad de plata su poema:
EliminarLXXV Balada del andaluz perdido
Perdido está el andaluz
del otro lado del río.
-Río, tú que lo conoces:
¿quién es y por qué se vino?
Vería los olivares
cerca tal vez de otro río.
-Río, tú que lo conoces:
¿qué hace siempre junto al río?
Vería el odio, la guerra,
cerca tal vez de otro río.
-Río, tú que lo conoces:
¿qué hace solo junto al río?
Veo su rancho de adobe
del otro lado del río.
No veo los olivares
del otro lado del río.
Sólo caballos, caballos,
caballos solos, perdidos.
¡Soledad de un andaluz
del otro lado del río!
¿Qué hará solo ese andaluz
del otro lado del río?
Bécquer.
ResponderEliminarGustavo Adolfo Bécquer, nació en Sevilla en 1836 y murió en Madrid en 1870. La lectura de los grandes poetas románticos despertó muy pronto su vocación literaria, que siempre compartiría con un vivo interés por el mundo del arte. A los dieciocho años, abandonando sus estudios de pintura y música, se traslado a Madrid, paso obligado para abrirse camino en la literatura. fueron años difíciles en los que tuvo que recurrir a colaboraciones en la prensa y a las adaptaciones teatrales para subsistir, por lo que el poeta más representativo nunca llegó a ver sus obras publicadas...
Francisco de Quevedo
ResponderEliminarTúmulo de la mariposa
Yace pintado Amante,
De amores de la Luz muerta de amores,
Mariposa elegante
Que vistió rosas y voló con flores;
Y codicioso el fuego de sus galas
Ardió dos primaveras en sus alas.
El aliño del prado
Y la curiosidad de Primavera
Aquí se han acabado,
Y el Galán breve de la Cuarta Esfera
Que con dudoso y divertido vuelo
Las lumbres quiso amartelar del Cielo.
Clementes hospedaron
A duras Salamandras llamas vivas;
Su vida perdonaron,
Y fueron rigurosas, como esquivas,
Con el galán idólatra que quiso
Morir como Faetón, siendo Narciso.
No renacer hermosa,
Parto de la ceniza y de la muerte,
Como Fénix gloriosa
Que su linaje entre las llamas vierte,
Quien no sabe de amor y de terneza
Lo llamará desdicha, y es fineza.
Su tumba fue su Amada,
Hermosa sí, pero temprana y breve;
Ciega y enamorada,
Mucho al Amor y poco al Tiempo debe;
Y pues en sus amores se deshace,
Escríbase: Aquí goza, donde yace.
CANDI(M.C.A.)
Francisco de Quevedo.
ResponderEliminarNació en: Madrid (España) el 14 de septiembre de 1580
Falleció en: Villanueva de los Infantes (España) en 8 de septiembre de 1645.
Vida de Francisco de Quevedo :Fue uno de los poetas y prosistas más importantes de la lengua española. Nacido en el seno de una familia aristócrata. Su amistad con el duque de Osuna, y más tarde con el Conde-Duque de Olivares fomentaron su prestigio, llegando a ser Caballero de la Orden de Santiago, si bien tuvo varias caídas en desgracia que lo empujaron al destierro en varias ocasiones. Finalmente, debido a los casos de corrupción que rodeaban al Conde-Duque y las sospechas de éste hacia el autor, fue encerrado en una pequeña celda del convento de San Marcos, del que salió con la salud muy afectada, retirándose definitivamente a la Torre de Juan Abad, desde donde se trasladó a Villanueva de los Infantes, donde murió.
LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE
ResponderEliminar(1561 – 1627)
Nació y murió en Córdoba. Durante su juventud fue alegre, libertino e, incluso, pendenciero. Para los veinte años ya debiera estar ordenado de sacerdote, pero, a causa de su vida licenciosa, no llegó a ser sacerdote hasta los cincuenta años. Fue capellán, en Madrid, de Felipe III
Asistió a muchas tertulias y academias literarias. De carácter arisco, criticó a muchos poetas de su tiempo y, a su vez, fue criticado por ellos. Murió de apoplejía a los 65 años, aunque años antes ya había perdido la memoria.
En su poesía se distinguen claramente dos períodos: el tradicional y temas ligeros. Para ello usa canciones, tercetos, décimas, romances, letrillas, etc.