Queridos
alumnos y alumnas:
Alguna
vez os lo avisé y, ya veis, era cierto. Hemos llegado el final y con
demasiada prisa. Ocurre casi siempre que estamos felices y, nunca
tiene remedio. Mientras tanto, lo único que sí hemos podido hacer
es poner todo nuestro empeño para sentirnos satisfechos.
Esta
etapa de Primaria ha significado el inicio de vuestra formación, y
ha supuesto empezar a conformar las grandes personas que todos los
que os queremos deseamos que seáis. Y ese ha sido el objetivo de
vuestra familia y también de todos los maestros y maestras que hemos
estado con vosotros y con vosotras. Y podéis estar seguros de que os
habéis convertido en personas importantes para nosotros. Formáis
parte de nuestra vida y, por eso, sentimos en estos momentos esa
emoción, ese cariño y esa nostalgia que nos aflige un poco.
La
obsesión, ya sé que un tanto pesada, ha sido que tuvierais la
máxima formación, y que los conocimientos de las distintas
asignaturas estuvieran presentes en vuestras respuestas habituales de
vuestra vida diaria. Pero, lo habréis notado muchas veces, por
encima de todo había algo más importante, y era, ser “buenas
personas”: respetuosas, solidarias, cariñosas, educadas, humildes,
responsables y comprometidas. Y os puedo asegurar que estamos
satisfechos del camino que todos habéis realizado. En el resultado
final todos habéis promocionado porque creemos que en el futuro, el
éxito sólo dependerá de cada uno de vosotros y de vosotras.
Dependerá de que pongáis en práctica esos valores, que son también
imprescindibles para construir, entre todos, una sociedad más justa
y más avanzada.
El
próximo septiembre, sabéis que tenéis tarea y que, cuando queráis
vernos tendréis que cruzar la calle hasta el colegio de enfrente.
Pero, podéis tener la certeza de que cada vez que nos necesitéis,
encontraréis a vuestros maestros y a vuestras maestras, y, de que
estaremos pendientes de vosotros, también a partir de ahora. Y, cada
vez que os sintáis bien con vuestra actitud, con vuestro trabajo,
nos vamos a sentir orgullosos de vosotros y de vosotras.
Como
siempre os he dicho, confío en vosotros. No os falléis a vosotros
mismos, y no me fallaréis a mí.
Un
beso fuerte y que seáis muy felices.
![]() |
Vuestro
maestro
